Cuántas veces les habremos contado un cuento a nuestros pequeños sin reflexionar acerca de lo que realmente habla, sin pararnos a meditar sobre todos esos aprendizajes para la vida diaria que nos pueden enseñar unas simples líneas…
Por ello es necesario partir de la importancia que tienen los cuentos para la estimulación de la imaginación, el lenguaje, los vínculos entre el narrador y el oyente, los valores en los que se centran, las fantásticas moralejas… además, creemos fundamental hacer hincapié en el gran valor añadido que supone mostrar a los lectores y oyentes las dificultades que pueden encontrarse en la vida y, lo que es más importante, cómo solventarlas. Ya incluso desde bien pequeños entienden que la vida no es tan sencilla como nos gustaría, y que hay que esforzarse para lograr aquello que deseamos.
En La Salle Maravillas hemos tenido la gran suerte de contar con la ayuda y el esfuerzo de la asociación síndrome de Down en nuestro PAR (Plan de Acercamiento a la Realidad).
El PAR, busca acercar a los alumnos del colegio a diferentes realidades, y sus necesidades, con el fin de desarrollar de manera progresiva una conciencia crítica y solidaria, fomentando en ellos una actitud de justicia social, y entendiendo que las diferencias nos enriquecen a todos.
Nos acompañó, Down Madrid, con su taller Educativo de Servicios Auxiliares, en el que lucha por promover la inserción social y laboral de personas con discapacidad intelectual, entrenando destrezas y competencias que les permitan una mejor adaptación al mundo que les toca vivir, y trabajando así, por una visión normalizada y positiva de la sociedad que les rodea.
Los valores morales son parámetros en gran medida aprendidos, que han sido jerarquizados en función de la experiencia vivida y el entorno en el que nos hemos desarrollado.
De aquí que sea tan importante ofrecer a nuestros alumnos contextos estimulantes, de experiencias emotivas y solidarias, que les hagan desarrollar esa visión crítica de su entorno desde una actitud solidaria de conciencia social.
Como sabiamente decía Emily Dickinson, Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro.
En el taller que hemos compartido con ellos, la nave era conducida por Elmer; los participantes de Down realizaron un teatrillo de marionetas para poder contar a nuestros pequeños la historia de este elefante tan alegre.
A través de este personaje de colores, tanto pequeños como mayores pudimos reflexionar sobre el optimismo y todo el bien que hace en el mundo, la necesidad de aceptarnos valorando nuestras semejanzas y nuestras diferencias, porque estas también nos hacen ser especiales y únicos.
Así interiorizamos que ante un problema siempre hay una solución y, cuanto más creativa sea, más completo será nuestro aprendizaje. Siempre hay que mirar más allá, no nos podemos quedar en el prejuicio. Entender todo esto nos ayuda a respetar que, al final, es la forma más bonita de convivir…
…Y como gran final, los pequeños disfrutaron de un taller de manualidades en el que tenían que crear su propio Elmer con material de reciclaje, guiados y ayudados por los integrantes de Down Madrid.
Una fantástica y enriquecedora experiencia de la que aprendemos la importancia de valorar a las personas desde la diversidad y el respeto, de desarrollar esa mirada crítica en pro de la justicia y, como señala La Salle, mirar más allá, algo en lo que los más pequeños son unos verdaderos expertos, y que tanto nos pueden enseñar a los mayores.
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