Si los aprendizajes son importantes en el desarrollo del niño, el control de las emociones muchísimo más.

¿Cómo me siento hoy?…¿Qué me pasa?….a través de este rincón, aprendo a gestionar mis emociones y a interpretar la de mis compañeros.

En nuestros corazones cabe de todo.

¿Qué son las emociones?

Basándonos en la definición de Rafael Bisquerra: “La emoción es ese motor que todos llevamos dentro. Una energía codificada en ciertos circuitos neuronales localizados en zonas profundas de nuestro cerebro, que nos mueve y nos empuja a vivir, a querer estar vivos en interacción constante con el mundo y con nosotros mismos. Circuitos que, mientras estamos despiertos, se encuentran siempre activos, en alerta y nos ayudan a distinguir estímulos super importantes para nuestra supervivencia.”

Entonces podemos decir que las emociones son un motor, que todos poseemos, que nos mueve y nos empuja a actuar.

Ahora bien, debemos ir encajando las piezas del motor para que funcione correctamente, creando habilidades y actitudes necesarias para regular de forma adecuada los fenómenos emocionales.

Las emociones se van desarrollando desde el primer momento que nacemos, en el seno de la familia, y hay que seguirlas trabajando durante toda la vida. Aunque no sepas lo que sientes las emociones están ahí.

Por ello es necesario saber autorregularse, entender que ninguna emoción es negativa, ni que hay que esconderla, sino que hay que saber identificarla y gestionarla.

Para desarrollar este campo en nuestra aula, hemos creado un rincón donde nuestros alumnos aprenden a reconocer, interpretar y empatizar con las emociones que expresan y, que a veces, no son capaces de resolver correctamente.

Creamos nuestro Rincón llamado “Siento luego existo”. Un lugar donde nuestro corazón se expresa.

Los objetivos que nos proponemos para este rincón son los siguientes:

  • Identificar y expresar adecuadamente sus emociones.
  • Conseguir un adecuado control de las emociones.
  • Saber interpretar las emociones de los demá
  • Mejorar las relaciones interpersonales.
  • Desarrollar la motivación y la creatividad.

Este lugar está presente dentro del aula en los tres cursos de infantil, con un enfoque diferente y  una motivación distinta en cada edad.

En 3 años empezamos a trabajar las emociones a través de imágenes que nos ayudan a poner nombre a lo que sentimos: enfado, alegría, tristeza, rabia, vergüenza…….

A esta edad empiezan a experimentar emociones complejas relacionadas con el conocimiento de sí mismo y también las que están vinculadas a las relaciones con los demás.

Por eso, además de identificar las emociones y ponerles nombre, trabajamos un decálogo de normas y valores sociales. Es necesario que conozcan estas normas de comportamiento y valores para relacionarse con sus iguales, de forma que irán experimentando emociones, evaluando sus acciones y  aprendiendo a encauzarlas para llevarlas a cabo con éxito.

En 4 años los niños ya son capaces de expresar sus sentimientos a través del lenguaje, seguimos nombrando e identificando las emociones para que las conozcan aún mejor.

La motivación de la que partimos, es a través del cuento El monstruo de colores, y vamos creando actividades donde expresamos nuestros sentimientos, dibujamos nuestro estado de ánimo, nos situamos en la emoción que sentimos, dialogamos sobre ello, e intentamos conseguir un adecuado control de esa emoción.

A partir de los 5 años ya pueden contextualizar mejor las emociones y empiezan a comprender mejor entre una emoción real y una emoción expresada.

Así pues, damos un paso más y creamos nuestro cariñograma donde, a través de obras plásticas, expresamos lo que sentimos con mensajes que dejamos a nuestros compañeros o bien que recibimos de los demás. Aprendiendo también a resolver conflictos y gestionando las emociones negativas. 

Este rincón, es flexible, podemos pasar por él en cualquier momento del día,  cuando surge  un sentimiento (de angustia o de rabia o de miedo), de tal manera que resolvemos la emoción en el momento que se manifiesta.

Nuestros centros de La Salle siempre hemos tenido muy presentes el trabajo del desarrollo de la persona en todos sus ámbitos y el emocional es un motor muy importante para ser feliz.

“Educar la mente sin educar el corazón, no es educar en absoluto” (Aristóteles)

Equipo de Educación Infantil, La Salle Griñón.