El Equipo de infantil del colegio la Salle Antúnez hemos reflexionado sobre la importancia de la interpretación de los dibujos en la etapa de Infantil
¿Qué nos trasmite el niño con sus dibujos?
El dibujo representa en parte la mente consciente, pero también, y de una manera más importante, hace referencia al inconsciente. No debemos olvidar que lo que nos interesa es el simbolismo y los mensajes que el dibujo nos transmite, no su perfección estética. Sin darse cuenta el niño traslada su estado anímico al papel. Por ello no es conveniente obligarlo a dibujar, si él no siente la necesidad. Debe dibujar por placer, nunca por obligación. Es recomendable dejar que su imaginación se manifieste con toda libertad. En algunos niños su deseo de expresión se canaliza a través de otros medios como la música, la danza, el canto o los deportes. Cada uno encontrará el que más le convenga.
No debemos preocuparnos si advertimos que el niño tiene tendencia a dibujar formar fluidas. La originalidad indica capacidad para afirmar las opiniones propias. No hay por qué asombrarse si no se altera el que un árbol no se dibuja de ese modo, tal vez nos responda que su árbol procede de Marte, por ejemplo.
Si hay algo con lo que debemos estar alerta, es el dibujo con trampa; algunas veces el niño dibuja un tema en un lado del papel mientras en el otro coloca a un personaje, un objeto o cualquier otra cosa. Pues bien, está arrinconando aquello que se encuentra en el reverso de la hoja. Por ejemplo, el niño que dibuja a su familia omitiendo a su hermana pequeña o a su padre y los pone en la otra cara del papel. En este caso eso significa que aleja a dicho personaje de su entorno.
Los dibujos nos permiten conocer datos sobre el temperamento, el carácter, la personalidad y las necesidades del niño, asimismo, nos ayudan a descubrir y a reconocer las diferentes etapas por las que atraviesan.
¿Cómo evolucionan sus dibujos en la etapa de Educación Infantil?
De dos a tres años: El niño desea probar herramientas diferentes: el rotulador, la acuarela, los lápices de cera, etc. En esta fase la experimentación predomina sobre la expresión. La coordinación se va desarrollando y pronto llegará a coger firmemente en su mano los lápices que esté utilizando.
De cuatro a cinco años: Elige los colores en función de la realidad (un árbol marrón con hojas verdes, por ejemplo) y tal vez al comenzar a escribir pierda interés en el dibujo. Su capacidad imaginativa es muy fuerte, por lo que los cuentos de hadas captan mucho más su atención.
En estas etapas a los más pequeños le gusta experimentar con diferentes materiales que pueden ser motivadores a la hora de expresar o manifestarse y que también nos pueden indicar aspectos a tener en cuenta a la hora de analizar, el por qué elige un material u otro. Otro aspecto importante en el análisis del dibujo es la orientación espacial, tamaño de los trazos, el simbolismo de los trazos, la interpretación de los colores, etc. Serán indicadores que nos ayudarán a conocer al niño más allá del dibujo.
En nuestra metodólogia educativa podemos trasladar la interpretación y análisis de los dibujos a través de nuestro proyecto Hara en la que los más pequeños pueden vivenciar sus emociones a partir de una experiencia y posteriormente reflejarlo en un dibujo.
Los dibujos siempre cuentan algo de quien los realiza, algo que se guarda pero desea desvelar. Por tanto son esenciales para saber cómo se siente por dentro o qué piensa realmente respecto a él mismo, a los demás, a su familia o a su entorno
¿Por qué es importante que los niños dibujen?
Al igual que sucede con el juego, dibujando y garabateando, el niño siente el placer del movimiento. El dibujo es una actividad motora espontánea que contribuye a la formación de la personalidad. Cuando un niño domina el movimiento y controla el trazado gráfico madura psicológica, motor, intelectual y afectivamente. El arte, la creatividad y la imaginación desempeñan un papel vital en la educación de los niños. Y el dibujo constituye un proceso complejo, a través del cual el niño reúne diversos elementos de su experiencia para formar un conjunto con un nuevo significado. En este proceso de seleccionar, interpretar y reformar estos elementos, el niño hace más que un dibujo, nos transmite una parte de sí mismo: cómo piensa, cómo siente y cómo se ve. Por eso hay que dar al niño la oportunidad de crear constantemente, por medio de su imaginación y a través del dibujo. Porque cuanto mayores sean las oportunidades para desarrollar la sensibilidad y agudizar todos los sentidos, mayor será la oportunidad de aprender y mejor la preparación para su futura capacidad creadora. Porque no olvidemos que el desarrollo de la sensibilidad a través de la expresión que ofrece el dibujar es una de las partes más importantes del proceso educativo.
Post de hoy escrito por el Equipo de Infantil de La Salle Antúnez
Comentarios recientes