En Educación Infantil es fundamental fomentar la curiosidad de los niños, la observación y la experimentación, por ello es importante iniciarles en el método científico e integrar las ciencias en el aula.

A partir de nuestro primer proyecto de investigación con el que estamos descubriendo los diferentes ecosistemas, pretendemos facilitar a los niños diferentes experiencias significativas que les ayuden a comprender mejor los procesos del medio físico, además de darles la oportunidad de interactuar, compartir experiencias, desarrollar el aprendizaje de nuevos conocimientos y acercarse a la experimentación y la formulación de hipótesis, desarrollando así el pensamiento deductivo e inductivo.

No debemos pensar que el pensamiento científico está relacionado únicamente con temas como el medio natural o las matemáticas. A través de él también fomentamos la autonomía, la capacidad de razonamiento o la resolución de problemas de la vida cotidiana, por tanto, no solo es positivo para nuestros niños en el ámbito académico sino también en su vida diaria.

Incorporar las ciencias en el aula de Infantil es algo sencillo. A partir de materiales asequibles y conocidos por los niños podemos trabajar diferentes aspectos científicos como las cualidades de la materia, los estados del agua o la electricidad estática.

Nuestros experimentos han comenzado por el ciclo del agua para ayudar a los niños a conocer y entender mejor el entorno en el que se desenvuelven. El agua es un elemento por el que sienten cierto interés ya que lo pueden manipular fácilmente y observar los diferentes fenómenos asociados a él, además de trabajar conceptos de cantidad, capacidad, peso, etc.

Aprovechando la curiosidad de nuestros niños hemos observado y experimentado algunos fenómenos como la condensación o la evaporación. Los mayores de Infantil han dado un paso más en su faceta de científicos y, puestos a investigar sobre el Polo Norte, han creado nieve a partir de bicarbonato sódico y agua. Han mezclado,  manipulado y experimentado con la nieve creando diferentes formas, paisajes,…

Este es solo el comienzo de nuestra aventura científica. La curiosidad de nuestros niños nos llevará a seguir viajando por el fascinante mundo de las ciencias.