“¿Me pregunto si las personas estarán felices alrededor de esta mesa?”

Así es una de las primeras preguntas que se hace en la sesión de Godly Play en la que se cuenta la historia del Buen Pastor unida a la Comunión. En esta ocasión estamos con un grupo de 2º de Infantil. Y estas son algunas de las respuestas:

“Tanta gente seguro que es una fiesta”

“Y ¿por qué va tanta gente a la mesa?”

“Pues seguro que quieren conocer más al Buen Pastor”

“O para estar cerca de las ovejas”

No sé si a ti te sorprenderán tanto como a mí estas respuestas, pero de verdad creo que la capacidad que tienen los pequeños para recibir e interpretar las historias es asombrosa. Incluso desde tan pronto comenzar a hacerse otras preguntas.

Y es que no hay que hacer mucho más para acompañar este conocimiento de la Biblia y del lenguaje religioso. Bueno, nada más y nada menos, porque estamos hablando de un proceso con sesiones periódicas, en un ambiente bien preparado, con una buena formación de las personas que intervienen, con un buen conocimiento de cada historia que se cuenta, con materiales propicios para ello, con tiempo suficiente para hacer preguntas y escuchar las respuestas, etc.

Nada menos merecen nuestros chicos y chicas que están descubriendo el mundo, forjando su personalidad, aprendiendo maneras de relacionarse, asumiendo los valores en los que se sostendrán. A todo esto, contribuye Godly Play y en La Salle tenemos la suerte de disfrutar de este método desde Infantil. Además, lo hacemos convencidos de que la presencia de Dios ya está en cada uno de los niños y niñas y que tan solo hay que facilitarles los espacios, los tiempos, los relatos… para que vaya saliendo esa experiencia, nada más y nada menos.

Post escrito por el Equipo de infantil de La Salle Institución