Todos sabemos que la lectura es una habilidad fundamental para la vida.
No sólo porque es una herramienta imprescindible para el acceso al aprendizaje sino por todo lo que nos aporta en nuestro crecimiento cognitivo, personal y emocional. La lectura nos acompaña y nos acoge en muchos momentos de nuestra vida.
El momento de escuchar la lectura de un cuento, tanto en el aula como en casa, es uno de los más enriquecedores para los niños. Es un tiempo de vínculo emocional con el adulto, una experiencia compartida que favorecerá su vocabulario, su comprensión oral y despertará su emoción por aprender a leer. Por ello es fundamental contar con una buena colección de cuentos, de temáticas variadas y significativas para ellos, adaptadas a su nivel de madurez.
Para favorecer que puedan disponer de esa variedad, nos propusimos darle un giro a nuestra biblioteca escolar. Queríamos que los niños contaran con mayor cantidad de libros y que estos pudieran ser disfrutados también en familia. Partiendo de esta premisa, decidimos crear «La biblioteca del cole», intentando reformular el espacio para convertirlo en un entorno más acogedor y adaptado a nuestros alumnos. En una primera fase transformamos la sala dedicando un área específica para los más pequeños.
Además, aprovechamos este nuevo espacio para la propuesta de Internivel de Expresión Oral.
En una segunda fase que comenzó el curso pasado, planteamos unos listados de cuentos pensados para responder a las demandas de las familias ya que siempre se muestran muy interesadas en saber qué libros pueden tener en casa para incentivar el hábito lector.
Ahí es donde vimos la necesidad de responder a esta llamada y favorecer que todas las familias tuvieran un catálogo de libros a su disposición. Propusimos un servicio de préstamo estructurado de diferente manera para cada nivel:
-En 1º de Infantil, los niños aportan un cuento que traen firmado y dedicado de casa. Las profes leen los cuentos en las asambleas de Acogida, modelando y motivando la situación de escucha.
-En 2º y 3º de Infantil, los niños pueden llevar los cuentos a casa, con distinta frecuencia: segundo los lleva quincenalmente y tercero (aprovechando su motivación por la lectura), los lleva con carácter semanal.
Cada viernes, los cuentos se van a casa en las bolsitas de tela que traen específicamente para ello, favoreciendo su transporte y su cuidado. Además, llevan en la agenda un pequeño registro del libro que han leído esa semana y donde pueden valorar cuánto les ha gustado la historia. El lunes lo comentamos en la Acogida y compartimos con los demás nuestras impresiones.
Seguimos favoreciendo dinámicas que motiven a nuestros alumnos a lanzarse a la gran aventura que es la lectura.
Post escrito por el Equipo de Infantil de La Salle San Rafael
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