El sistema educativo está en constante evolución y una de las innovaciones es el enfoque de interniveles en el segundo ciclo de Educación Infantil. Con este modelo pretendemos eliminar las barreras tradicionales de las clases basadas en la edad y se promueve un entorno educativo más inclusivo y enriquecedor.
Nosotros siempre habíamos apostado por la participación de las familias en la vida educativa de sus hijos, pero hasta ahora siempre lo habíamos hecho pidiendo colaboración para decoraciones, contar algún cuento o hacer alguna actividad en la que los padres nos mostraran alguna habilidad.
Este año nos pareció adecuado que los padres participaran de las rutinas habituales del aula, y qué mejor momento que facilitar la asistencia a las familias en los momentos de internivel.
Lo vimos como algo positivo para dar a conocer el trabajo que se hace en los interniveles y cómo los niños de diferentes edades disfrutan realizando actividades juntos. Después de charlar con algunas familias nos han felicitado por esta iniciativa ya que han podido ver cómo sus hijos interactúan con niños de otras edades.
El éxito de este enfoque educativo depende en gran medida de la colaboración entre las familias y el colegio. La comunicación abierta, la participación activa de los padres en la educación de sus hijos y el apoyo mutuo entre la escuela y la familia son fundamentales para el progreso y bienestar de los niños.
Las familias han podido comprobar los beneficios que tienen para los niños esta metodología en cuanto a los siguientes aspectos:
- Aprendizaje cooperativo, porque los niños aprenden unos de otros fomentando la empatía y la solidaridad.
- Desarrollo social y emocional, porque al interactuar con niños de diferentes edades desarrollan habilidades sociales más variadas y una mayor capacidad para manejar diferentes situaciones.
- Personalización del aprendizaje, ya que los maestros podemos adaptar las actividades para satisfacer las necesidades de cada niño, ya que el enfoque no se limita a un solo nivel de actividad.
- Autoconfianza y autoestima, porque al interactuar con niños mayores y pequeños, los niños aprenden a sentirse cómodos con su propia identidad y habilidades.
En definitiva, la participación de las familias en los interniveles es una gran oportunidad para ir transformando poco a poco la educación, porque no sólo enriquece la experiencia educativa en los niños sino que además, hace que las familias estén aún más implicadas con nuestro proyecto.
Post escrito por el Equipo de Infantil de La Salle La Paloma
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