Cuéntame un cuento

La lectura y la escritura son dos de los aprendizajes más importantes en la vida de una persona, pero no debemos olvidar que ambos nacen del código oral, necesario para vivir y expresarnos.

Una buena comunicación con los niños favorece después estos procesos ya que sienta las bases de la motivación por utilizar el código escrito como complemento a la expresión oral.

Somos conscientes de que el aprendizaje de la lectoescritura es un proceso apasionante para los niños ya que les abre las puertas a un mundo lleno de posibilidades y si hay algo que realmente les motiva a este salto so los cuentos.

Ese momento de rutina familiar en el que sentamos a los niños a leerles un cuento, no sólo favorece el apego y la buena sintonía familiar, sino que es la primera pieza para crear un buen hábito lector. Un entorno en el que los libros están presentes de manera natural hace que entiendan que la palabra escrita no es algo ajeno a ellos sino una parte más de su realidad más inmediata, despertando su interés desde que son pequeños.

Los cuentos son un recurso fundamental en las aulas y nos gustaría resaltar su relevancia. Por ello, en la Semana del libro organizamos múltiples dinámicas para hacerles un gran homenaje. El que se merecen.

Este curso hemos planteado una programación muy especial en la que cada día hemos puesto en valor una técnica distinta para contar un cuento. Dinámicas que van más allá de la lectura y experimentan con la representación de estas historias en formatos muy diferentes.

Elegimos «El monstruo de los colores» para representarlo con la antigua técnica japonesa del Kamishibai cuyo nombre significa «teatro de papel». Preparamos el cuento en gran formato y creamos el soporte sobre el que se van deslizando las páginas mientras nuestros alumnos disfrutaban de la historia.

Otro de los cuentos, «¿A qué sabe la luna?», fue adaptado para hacerlo con la maravillosa y siempre sorprendente luz negra. Con papeles reflectantes y pintura apta para este recurso, adaptamos los personajes de la historia para que cobrara vida ante las caras ilusionadas de nuestros alumnos.

El último cuento elegido fue «La oruga glotona» cuyo entrañable personaje protagonista cobró vida gracias a las sombras. ¡Cuánto disfrutaron de este cuento!

Pusimos broche final a esta semana con un «Baile de cuentos» en el que los alumnos acudieron disfrazados de los personajes de las historias que habíamos contado durante la semana y en la que nos demostraron todo su arte en un concurso de baile. Por último, invitamos a nuestras familias a un taller de Cuentacuentos. ¡Qué bonito fue ver cómo escuchaban con tanta atención las historias que con tanto cariño habían seleccionado!

Con una motivación como esta… ¿quién le va a decir que no a un libro?

Post escrito por el Equipo de Infantil de La Salle San Rafael