Creciendo al aire libre

El juego al aire libre es muy importante para el desarrollo intelectual, emocional y social de nuestros niños.

“Todos los aprendizajes más importantes de la vida, se hacen jugando”

Francesco Tonucci.

En nuestro modelo NCA los aprendizajes no se producen sólo en el aula sino que también tienen lugar en los diferentes espacios del colegio. El espacio abierto es uno de esos lugares donde podemos observar a nuestro alumnado de forma real, donde se relacionan con sus iguales libremente y dejan aflorar sus gustos y su personalidad. En él, los niños y las niñas realizan juego libre por propia iniciativa, sin ser dirigido por el adulto, atendiendo a sus necesidades e intereses. Ellos son los que eligen dónde, a qué, con qué y cómo van a jugar, es un momento de gran importancia al que no siempre se le da el valor que se merece ya que como dice Vince Gowmon “Jugar no es un descanso del aprendizaje. Es un aprendizaje interminable, encantador, profundo, atractivo y práctico. Es la puerta al corazón del niño”.

En Infantil, el juego que se produce en el Espacio Abierto adquiere un protagonismo especial ya que a través de él, el alumnado construye su propia identidad, les ayuda a descubrir y desarrollar su propio cuerpo y aprenden a relacionarse con los demás y con el mundo que les rodea. Adquieren conceptos a través de la exploración, la observación y la manipulación, dándoles libertad para expresarse y para ser ellos mismos.

Algunos de los beneficios que aporta el juego en el Espacio Abierto son:

  • Contribuye al desarrollo psicomotor de nuestro alumnado.
  • Es un medio que les permite mejorar sus habilidades sociales aprendiendo las normas que necesitan para integrarse en la sociedad: respeto, tolerancia, colaboración, iniciativa…
  • Desarrolla la imaginación y la creatividad dando soluciones a los problemas que se les plantean, intercambiando ideas y fomentando el respeto hacia los gustos e intereses de los demás.
  • Impulsa el desarrollo intelectual. A partir de las experiencias vividas en el juego, se comenten aciertos y errores, se resuelven problemas y se ponen en prácticas los conocimientos adquiridos en el aula.
  • El juego en el espacio abierto constituye un momento de diversión, en el que los niños y niñas disfrutan del entorno y de otros iguales de forma autónoma e independiente.

En La Salle apostamos por dar el valor que se merece al Espacio Abierto modificando y adaptando nuestros “patios”, creando nuevas zonas de juego y dotando de diversos elementos para que nuestro alumnado le de diferentes usos atendiendo a sus necesidades y gustos a la vez que desarrollan la creatividad, crecen físicamente y establecen las primeras relaciones sociales.

Post escrito por el Equipo de Infantil de La Salle Sagrado Corazón