En nuestro proyecto NCA creemos profundamente en la fuerza de los comienzos. El inicio de un día, de una semana especial o de un nuevo proyecto no es solo una etapa más: es una oportunidad para abrirnos a lo nuevo, para ilusionarnos y activar lo mejor de nosotros. Empezar bien nos predispone positivamente, nos conecta con el propósito y nos impulsa a la acción.
La acogida es el primer puente hacia el aprendizaje y comienza en el mismo instante en que la familia acompaña al alumnado hasta el aula. Así es como cada día comenzamos recibiendo y acogiendo a nuestro alumnado con una actitud de apertura, cercanía y alegría.
Dar la bienvenida, interesarnos por su estado de ánimo y transmitir entusiasmo por el reencuentro cada día, hace que se cree un ambiente emocionalmente seguro y afectivo en el que el alumnado se sienta acogido y vinculado al grupo. Comenzar la jornada con una actitud de escucha y oración forma parte esencial de nuestra identidad.
Además, es fundamental situarnos en el contexto del día o la semana, revisando la planificación prevista. Tener una visión anticipada de lo que va a suceder permite a nuestros alumnos tomar conciencia y centrarse en los objetivos que se trabajarán durante la jornada.
Este espacio también es especialmente propicio para desarrollar rutinas en la etapa de Infantil, que no sólo estructuran el tiempo y el entorno, sino que también contribuyen al aprendizaje de contenidos relacionados con distintas competencias clave:
- Competencia lingüística: reconocer y nombrar a los compañeros, identificar letras y palabras, aprender los días de la semana, meses del año, estaciones, entre otros.
- Competencia matemática: comprender nociones temporales como el día, la semana, el mes, el «antes y después», reconocer números, iniciarse en la suma y la resta, practicar el conteo, etc.
Por esto, este momento inicial del día no solo tiene un valor espiritual y emocional, sino también pedagógico, ya que permite trabajar habilidades básicas a través de la rutina y la experiencia compartida.
El lugar del aula destinado a la acogida es el espacio ENCUENTRO que nos debe permitir una disposición en corro para facilitar el contacto visual y la participación de todo el grupo.
La acogida no se limita solo al inicio del curso o de la jornada o del momento, sino que se convierte en un hilo conductor emocional a lo largo del día. Cada momento de transición es una oportunidad para reconectar con el grupo, observar el estado emocional de nuestros alumnos y crear un clima de confianza en el que ellos se sientan cómodos y seguros.
Post escrito por el Equipo de Infantil de La Salle La Paloma
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