CARNAVAL, UNA PALABRA MÁGICA QUE CONTAGIA ALEGRÍA

Si hay una fiesta que puede poner en juego toda la imaginación de grandes y pequeños es, sin duda, el Carnaval. Se trata de una celebración que atrae el interés de niños y niñas y que está en sintonía, por una parte, con su visión lúdica del mundo y, por otra parte, con la importancia de la socialización desde edades tempranas.

En el contexto educativo, el carnaval nos va a permitir mostrar al mundo nuestra alegría y lado más divertido, contribuyendo a entender el contexto escolar como un lugar de relaciones informales que ayuden a los niños a seguir desarrollándose de forma integral yendo más allá de lo más estrictamente académico. No podemos olvidar que la alegría juega un papel fundamental en el aprendizaje porque contribuye a la flexibilización de pensamientos, a potenciar la imaginación y creatividad, y activa la toma de decisiones (Avia y Vázquez, 2011).

Bajo esta premisa podemos entender el Carnaval como un evento de potencial escolar que, desde la visión de NCA de La Salle, abarca tres pilares fundamentales:

  1. El papel activo y central de los niños y niñas. Les da la posibilidad de sentirse parte de todo el proceso, de vivirlo en primera persona, de ver que todo lo que sucede es para que ellos disfruten y “jueguen” disfrazados (podemos entenderlo como una situación de juego simbólico a gran escala donde todos ponen en práctica el rol de su personaje).
  2. La participación de las familias en la escuela. Las familias deben ver en la escuela un lugar en el que puedan aportar de muchas formas y, una de ellas, debe ser con la realización de talleres que mejoren la relación familia-escuela y, a la vez, acerque a las familias al modelo pedagógico para dar más sentido a todo lo que se realiza en el colegio.
  3. La importancia de la celebración del aprendizaje. Este es un aspecto clave, después de todo lo aprendido, debemos tomarnos el tiempo necesario para pararnos a reflexionar sobre ello y “hacerlo nuestro” celebrándolo para integrarlo de forma más consciente.

Para abordar estos tres pilares, en nuestro colegio diseñamos una propuesta para la celebración del Carnaval conectada con el proyecto que estábamos viviendo en ese momento: “Qué pasa en el museo” (sobre el Renacimiento y Leonardo Da Vinci), que consistió en:

  1. Actividades y experiencias previas a carnaval para seguir profundizando en Leonardo Da Vinci y la idea de sentirse pintores jugando disfrazados.
  2. La realización, fuera del horario lectivo, de un taller con familias de todas las aulas de Infantil para la elaboración de los disfraces (todos irían de pequeños pintores con paleta y pincel en mano).
  3. La celebración de un pasacalles junto a los compañeros de Primaria y la realización de una gymkana y talleres carnavaleros el viernes previo al Martes de Carnaval.

Por último y no por ello menos importante, el Carnaval tiene un componente cultural de arraigo en las Islas Canarias por lo que su celebración a gran escala y con la emoción de sentirlo como algo propio es un aspecto irrenunciable en nuestro colegio. Por eso seguiremos apostando por ubicarlo de forma destacada en nuestro calendario escolar, por continuar potenciando sus valores y dándole el lugar que merece en la vida escolar de nuestro alumnado.

Por todo ello, en nuestro centro estamos convencidos de que el Carnaval tiene en su esencia algo mágico, algo que si se vive y se comparte en comunidad se contagia entre todos: la alegría. Así que siguiendo el Himno del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria: “Abran puertas y dejen entrar… ¡Carnaval, Carnaval, Carnaval!”.

Post escrito por el Equipo de Infantil de La Salle Arucas