OBJETIVOS:

  • Tomar contacto con el proceso de la vida y valorarla.
  • Responsabilizarnos de la vida de una semilla y de su cuidado.

Si nos preguntasen a qué área del currículum de infantil corresponden estos objetivos, probablemente diríamos que al de “Conocimiento del entorno”.

Pero si le añadiéramos un tercero:

  • Comenzar a experimentar que tenemos una vida interior.

Quizá nos sentiríamos un poco despistados.

Estos tres objetivos corresponden a la 4ª sesión del 2º trimestre del proyecto Hara en 3º de infantil.

Y aquí comenzó para nosotros una aventura: al cabo de unas dos semanas de realizar en nuestra clase esta sesión, comenzaron a salir unos brotes en la maceta en la que habíamos enterrado unas semillas. Tenemos que reconocer que estuvimos regando con cariño, moderación y expectación. Poco a poco nuestra planta ha ido creciendo: es una mata de habas.

En este tiempo también hemos estado investigando sobre las propiedades de los superalimentos (esos que toman los superhéroes para tener sus superpoderes). Y para conocer más hemos visitado varias veces el huerto que hay en nuestro cole en el patio de primaria. Allí hay coliflor, repollo, brócoli, plantas aromáticas, higuera, limonero, naranjo. Nos gusta mucho ir y ver cómo van creciendo y cambiando. Uno de esos días pudimos recoger limones, pues ya estaban amarillos; con ellos pudimos probar cómo sabe el limón recién exprimido y elaboramos una rica limonada añadiéndole agua y azúcar.

Ese día que sembramos la semilla en la sesión de Hara, también se sembró (sin darnos cuenta) otra semilla dentro de nosotros: la curiosidad por saber cómo crecen las distintas plantas. Así que preparamos un semillero con pimientos, berenjenas, tomates, calabacín y calabaza. Estas todavía no se han despertado. Las regamos, las ponemos al sol y esperamos pacientemente.

Y decidimos también, empezar un pequeño huerto en nuestro patio de infantil. En él hemos puesto patatas, plantones de cebolla, puerros, ajo y lechugas. Poco a poco vamos aceptando el ritmo lento del crecimiento. Nos hemos dado cuenta de lo importante que es responsabilizarnos de mantenerlas vivas: los asistans de cada semana se encargan de regarlas y tenemos que cuidar de que no caiga en ellas ningún balón. En todo esto es muy importante el cariño y la paciencia.

De esta forma, se va entretejiendo nuestra vida con la vida de las plantas. Hemos visto cómo enterrábamos unas pequeñísimas semillas hace ya varias semanas. Vemos cómo las sacamos al sol, las regamos… Sabemos (o esperamos), que esas semillas están cambiando, les están creciendo raíces y confiamos en verlas brotar dentro de poco. Creemos en ello, porque los plantones de la maceta grande sí que los vemos por fuera y están creciendo poco a poco.

Y a la misma vez, sin que nosotros nos demos cuenta, sin ser realmente conscientes, en nosotros también están creciendo otras semillas que están dando ya unos preciosos frutos: responsabilidad, colaboración, paciencia, confianza, esperanza, alegría.