Ha llegado la última semana de cole, nuestros alumnos se van de vacaciones, en circunstancias normales, en nuestros Infantiles, se respiraría un ambiente de alegría y satisfacción por finalizar un curso más y ver los progresos de nuestros niños. Los profesores andaríamos de los nervios, preparando el festival de los finalistas y aprovechando cada minuto libre para volver a ensayar y ultimar los detalles.
Los más expertos en tecnología pasarían horas buscando las imágenes perfectas de estos tres últimos años para hacer la presentación para las familias, presentación que revisas y cambias miles de veces. Los profesores con dotes artísticas, estarían diseñando el decorado del teatro, plasmando toda su creatividad en él y el resto repasando los textos y las coreografías con los niños.
Todo esto, más evaluaciones, preparar carpetas y recoger las aulas, pero con la recompensa de festejar con tus alumnos y darles ese último abrazo para desearles unas felices vacaciones.
Este trimestre esa despedida no va a poder ser, nuestros pasillos están vacíos y silenciosos, el teatro se ha quedado sin su función más esperada, y los abrazos serán virtuales, a través de la pantalla.
Llevamos tres meses reinventándonos, por nuestros alumnos, para seguir manteniendo ese vínculo afectivo, educador- alumno. Nos hemos
especializado en videoconferencias, en editores de vídeos, en cantantes y actores. Hemos respondido a cientos de correos y llamadas, incluso estamos preparando un festival virtual con la ayuda de las familias, pero siempre con la esperanza de volvernos a encontrar en el aula, ese lugar, donde aparece la magia, donde las risas y las voces de los más pequeños nos suenan a música celestial.
Cerramos un curso diferente, un trimestre largo, en el que todos hemos crecido personalmente, lleno de incertidumbre y tristeza. Y nuestros pequeños han demostrado que saben adaptarse a las adversidades y han dado lo mejor de sí.
Gracias a todas las familias por implicarse en la realización de las tareas, y permanecer unidos en los momentos difíciles, demostrando que somos La Salle y somos una familia.
Volveremos a vernos pronto y darnos ese último abrazo, lleno de nuevas ilusiones, retos y esperanza.
Post escrito por el Equipo de Infantil de La Salle San Ildefonso