Tras muchos años de experiencia educativa seguimos descubriendo nuevas posibilidades dentro y fuera de nuestras aulas. En nuestro proceso de aprendizaje compartimos con alumnos, familias y profesores la emoción de EDUCAR, la importancia de poner toda nuestra atención en “la mirada de los niños” y retomar con y para ellos pedagogías activas como proponen las experiencias de “Reggio Emilia”,  “Montessori”…..

Hemos redescubierto el valor de los materiales de la naturaleza en el aula, algo tan cercano a cualquier niño que le guste jugar  como los palos, la arena, las piedras, las hojas… de repente se convierten en material de aula para expresar, contar, jugar, etc  Así como los materiales creados con objetos que nos encontramos en nuestra vida cotidiana como las pinzas, los tapones, las tapas, las chapas…

Queremos “aprender jugando”, favoreciendo la manipulación, la observación y la experimentación sobre los objetos y la libre iniciativa en actividades de juego no dirigido.

Creemos en un aprendizaje vivo, donde el ritmo lo marquen los niños y nosotros, familias y colegio consigamos  llenar de emoción cada  aprendizaje  de estos años. Porque creemos que todo lo que aprendemos con emoción nunca se olvida.

Nuestra tarea: proponer en nuestros colegios espacios interesantes y seguros que inviten a la experimentación, investigación y  descubrimiento en todas las áreas que propone el currículo de educación infantil.